Marga: “Oye, que bien se está en esta terracita tuya. Aquí al solecito de primavera, recostado uno sobre otro. ¡Es una gozada!”

Paco, distraído, sin levantar los ojos de la hoja de excel que está repasando en su tablet: “Sí, sí, Marga. Una tarde muy agradable.”

Marga: “Podría pasarme así la vida entera.”

Paco, notando un cierto dolor de riñones por la postura forzada: “Bueno, la vida entera, no sé…”

💭 Marga piensa para sí misma: ¡Uy! ¿Qué le pasa a este ahora? ¿Qué he dicho? Tampoco es que yo quiera que me proponga matrimonio. Lo de la vida entera es una forma de hablar.

💭 Paco pensando para sí mismo: La vida entera en esta postura no aguanto, pero se ve tan cómoda a Marga… En fin, voy a seguir un rato a ver si logro entender este lío de la herencia.

Marga: “Chico, lo de la vida entera es una forma de hablar…”

Paco: “Marga, ¿hace cuánto que falleció el tío Marciano? ¿Han pasado solo 5 meses? Creo que esto se me está haciendo muy largo. Sí, perdona, ya he visto la fecha de defunción; llevamos 5 meses tú y yo con este tema…»

💭 Marga para sí misma: Si bueno, cinco meses desde que, digamos, nos reencontramos. Pero enrollados ni dos semanas, no creo que sea para que se te haga tan largo. Vamos, que yo no he tenido tiempo de plantearme si vamos en serio o no y a ti ya se te está haciendo largo.

Vale, yo creí que estábamos a gusto los dos y que podíamos tirar para adelante, a ver dónde nos lleva este rollo. No es que yo, a estas alturas, busque una relación formal, pero ya tenemos una edad para no andar tonteando. Y las cosas nos van bien…

💭 Paco para sí mismo: A ver, si hace 5 meses que falleció el tío Marciano, es que nos queda un mes para pagar los impuestos. Pero antes hay que firmar la escritura de aceptación de la herencia. Para eso tenemos que reunir a todos los herederos y no va a ser fácil. No sé si la hermana de Marga al final mandará un poder… Y lo del lío de Carlitos, que no sé si hay que hacerlo antes o después. ¡Anda que… menudo jaleo!, además de ser incapaz, te ponen más problemas legales…

Paco: “Esto de tener hijos es un lío, sobre todo, si, por desgracia, te sale con una incapacidad…”

Marga: “Eeh, pues sí…”

💭 Marga para sí misma: ¿Quién ha hablado de niños? Este pobre se está pensando lo que no es. Vale que no me importaría tener un hijo, pero todavía no me había planteado nada con Paco. ¿Va a ser que le estoy presionando mucho sin darme cuenta?

Marga: “¿Paco te sientes presionado?»

Paco: “Pues la verdad es que ahora mismo sí. Todo esto es nuevo para mí. Son muchas cosas a las que enfrentarse.”

💭 Paco para sí mismo: Yo creo que Marga no es muy consciente de todo lo que queda. De lo contrario, supongo que también estaría presionada. Tenemos que recibir el poder de su hermana desde Francia para aceptar la herencia, buscar fecha para ir al notario, nos tienen que dar el borrador de los impuestos, llevarlo al banco y a la aseguradora para que nos liberen los fondos y liquidar los impuestos. Para todo esto nos falta un mes, solo un mes.

Paco: “Un mes no es mucho tiempo, pasa muy rápido.”

Marga: “Pues depende de las circunstancias.”

💭 Marga para sí misma: Definitivamente le he presionado demasiado. Si es que, cuando un tío me gusta, lo doy todo. No pienso que él puede ir a una velocidad diferente a la mía. Siempre meto la pata igual.

Marga: “Paco, cada uno tiene su ritmo. Solo es cuestión de acompasarse.”

💭 Paco para sí mismo: En un mes tenemos ese tema terminado por narices, no hay más plazo. Pero después toca el trámite judicial de la aprobación de la herencia de Carlitos, y luego, por lo que nos ha dicho Maca, pedir permiso al juez para vender los bienes. Entre seis meses y un año para lograr estar vendiendo todo. No veo que me vaya a dar tiempo de aprovechar la caída de precio de los pisos. De aquí a un año seguro que están volviendo a subir. Sin el dinero de la herencia no me llega para la entrada. Veo que nunca voy a tener posibilidades de comprarme un piso en Madrid, con la ilusión que me hace.

Paco: “Tal y como están las cosas, no me veo viviendo en Madrid. Es todo muy complicado.”

💭 Marga para sí misma: Está claro, me he pasado. Ni se plantea que nos vayamos a vivir juntos. A mi me encantaría. Quizás le he agobiado demasiado. Lo mejor va a ser dejarlo todo claro. Yo estoy dispuesta a ir más despacio. Pensaba que estábamos bien, pero si él está mal, mejor dejarlo ya, antes de hacernos daño. Por lo que veo él lo tiene claro; mejor cortar por lo sano…

Marga: “Paco, yo creo que ha llegado la hora de que tomemos una determinación. Mi postura no es nada cómoda. Yo quiero seguir, pero no te veo bien a ti.

Paco: “Pues mira Marga, yo estoy un poco igual. No te decía nada al verte tan cómoda a ti, pero la verdad es que me estaba destrozando los riñones ahí sentado. ¿Nos vamos a dar un paseíto romántico, que tengo muchas ganas de achucharte a la sombra de un árbol?»