Pues aquí estamos otro verano más, las tres mosqueteras de vacaciones en Cabo de Gata. ¡Qué gustito da! Las tres tomando el sol en Calahiguera, después de un buen snorkel, una maravillosa comida y unos mejores gin tonics. ¡Ya podía ser todo el año así!
📲 Ring, ring…
Mierda, el teléfono. Debería estar prohibido que en un sitio como este hubiera cobertura.
¡uy, que alegría, si es Paco!
👥
Marga: “Hola Paco. ¿Cómo estás?”
Paco: “Hola cariño. Yo muy bien. ¿Y tú?”
💭 ¿Cariño? Odio que me llamen así. ¡A ver si este me ha salido un cursi de esos… cari, amor… ¡Qué horror, por favor!
Marga: “Bien. ¿Quieres que te dé un poco de envidia? Tumbada en un balancín, viendo el mar, con una copa en la mano…»
Paco: “Deja, deja, no sigas. Aquí hace un calor que no veas, ni a la sombra de un árbol se soporta. Además, no te llamo para eso. ¿Cuándo vuelves?”
Marga: “¿Me echas de menos? Tranquilo, en 5 días estoy de vuelta, antes de que acabe agosto.”
Paco: “No es eso… bueno si… o sea, que tengo algo que contarte, pero no sé si esperar a que vuelvas o contártelo ya…”
💭 ¡Upss! Qué mal pinta esto…
Marga: “Pues mira tío, ya que has empezado, no quedan más narices que contarme sea lo que sea. No me vas a dejar con la duda ¿Verdad?”
Paco: “Tampoco es que sea muy grave lo que ha pasado y a lo mejor te amargo las vacaciones con tonterías, pero creo que debes saberlo.”
Marga: “Paco, por favor, arranca de una vez y dime lo que me tengas que decir.”
Paco: “Vale. Ya sabes que la prima Carmen se quedó sin casa en Prádena. Tuvo que venderla. La pobre, con Carlitos a cuestas, tiene muy difícil salir de vacaciones. Así que se ha venido a pasar unos días a mi casa…»
💭 A ver… ¿Qué está pasando aquí? Esto cada vez pinta mucho peor…
Paco: “Y claro, estos días hemos estado mucho tiempo juntos, hemos tenido tiempo de conocernos, hablar…”
💭 Pues nada, que me van a notificar por teléfono que soy una cornuda… ¡Tócate las narices! Mira tú la mosquita muerta de Carmen… y este, que empieza llamándome “cariño”…
Marga: “Paco, por favor al grano…”
El permiso del juez
Paco: “Bueno, pues que entre las cosas que me ha contado está el tema de cómo es esto de la aprobación judicial de la partición de la herencia y lo de pedir permiso al juez para vender los bienes y, ¡no sabes el jaleo en el que estamos Marga! Me ha dejado jodido…”
💭 Definitivamente este chico no sabe contar las cosas. Le falta esa habilidad social. O no sé, a ver si es que yo soy una dramática y una insegura… ¡el susto que me he pegado! Si casi me he bebido el gin tonic de un sorbo… Estos malos entendidos van a acabar conmigo.
Marga: “¡Ah bueno! ¿Solo es eso? Pues no es para tanto. Me habías preocupado.”
Paco: “¿Qué no es para tanto? Resulta que la cuando Carmen tuvo que vender la casa del pueblo, el Juzgado tardó 6 meses en darle la autorización y para hacer la aprobación judicial de la herencia de sus padres tardaron casi cuatro meses. Además del lío que supone que hay que buscar primero el comprador y luego que este se espere a que den el permiso para la venta, además de tener que llevar una tasación y no sé cuántos líos más.”
Marga: “Perdona Paco, no te he entendido muy bien. ¿Qué primero hay que buscar el comprador y luego se pide el permiso para vender? Eso no tiene mucha lógica. Además, si dices que tardan 6 meses en dar el permiso, el comprador se cansará de esperar y buscará otra cosa.”
Paco: “Si, si, eso pienso yo. Por lo que me ha contado, el proceso es el siguiente:
- Tienen que nombrar un defensor judicial a Carlitos, puesto que Carmen tiene intereses en la herencia no puede ser ella.
- Luego hacer el procedimiento judicial. Que lleva unos cuatro meses.
- Luego inscribimos en el Registro de la Propiedad.
- Una vez que tengamos eso, buscamos comprador y acordamos el precio.
- Con su oferta vamos al Juzgado, con una tasación, y se pide permiso para vender.
- Una vez que nos lo den, podremos hacer la venta; después de seis meses.
- Y lo que no sé es si esto hay que hacerlo con cada uno de los bienes.
Vamos, que de vender rápido y olvidarnos del tema, nada de nada.»
Marga: “Joder, joder… Yo recuerdo que Maca algo nos había contado, pero o yo no la entendí bien o no me lo explicó así.”
Paco: “He llamado a su despacho, pero me dicen que no está; que está de vacaciones y que como es ella la que lleva el asunto, no hay nadie allí que me pueda orientar…”
Marga: “Bueno, eso es normal. Tampoco es que sea una urgencia, y la mujer también tiene derecho a vacaciones…”
Paco: “Si, bueno, es verdad. Pero es que me he puesto muy nervioso con el tema. Por eso te he llamado. Lo mismo no es para tanto y puede que nos lo dijeran, pero hasta ahora no he sido consciente. Siento haberte agobiado en tus vacaciones. En fin, será que te echo de menos…”
💭 ¡Ay que mono es este chico!
💭 Y yo dudando del pobre, si no es capaz de matar una mosca.